Mexico D. F. La Columna de Teodoro

COMENTARIO A TIEMPO

PEDÓFILOS

Por Teodoro Rentería Arróyave

El sacar de las catacumbas del Vaticano y de las sacristías de todas las iglesias del mundo el secretismo de los abusos sexuales de sacerdotes contra niños y jóvenes, ventilar el grave fenómeno y decidir que los abusadores respondan ante la ley, eleva al Papa Francisco como un líder de su tiempo al separar a la Iglesia Católica del oprobioso oscurantismo que desde la Edad Media la ha tenido aprisionada.   

Francisco, ya antes había tomado la decisión de separar del ministerio religioso a varios jerarcas, incluyendo a cardenales, que solaparon y protegieron a cientos de sacerdotes pedófilos, algunos de ellos llegaron al exceso de esconder a los delincuentes sexuales en conventos, con el peregrino argumento de proteger a la Iglesia de los escándalos, sin importarles los daños a las víctimas, la mayoría inocentes infantes.

En la tierra donde se gestara la Independencia de Estados Unidos, Filadelfia, el Papa Francisco, como uno de sus últimos actos antes de abordar el avión que lo regresó a Roma, se reunió con víctimas de sacerdotes pedófilos y su primera frase de aliento fue en el sentido de que “Dios llora por los niños que sufren abuso sexual”

Luego, vino su determinación histórica en el sentido de que “los crímenes, los pecados de los abusos sexuales a menores no pueden ser mantenidos en secreto por más tiempo, me comprometo a la celosa vigilancia para proteger a los menores y prometo que todos los responsables rendirán cuentas”.

Lo anterior fue el resultado de un encuentro de 30 minutos, calificado de altamente dramático, de Jorge Mario Bergoglio con cinco víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos, educadores o familiares cuando eran niños, con quienes habló y oró de manera individual con cada uno de ellos.

No obstante que es la segunda vez que Francisco se reúne con víctimas de abuso sexual, la anterior ocurrió en 2014, en el Vaticano, la Red de Sobrevivientes de Sujetos a Abuso por Sacerdotes, SNAP, por sus siglas en ingles, califico el encuentro de simple operación de relaciones públicas.

Antes había puesto en duda que se llevara a cabo la reunión, pues dijeron que el Papa evitaría conocer del sufrimiento de los sobrevivientes. Francisco no podía soslayar el tema, puesto que de acuerdo con expertos, solo en Estados Unidos más de 100 mil niños han sido víctimas de abuso sexual por sacerdotes.

Es obvio que falta lo más importante, que además de suspender del ministerio a los sacerdotes pedófilos y a sus superiores que los solaparon, escondieron, encubrieron, y por consecuencia son cómplices por comisión u omisión, respondan todos ante la ley y sin contemplación alguna.