COMENTARIO
A TIEMPO
AL
BACHILLER, HOMENAJE PERENNE
Por
Teodoro Rentería Arróyave
Tuvieron
que pasar 40 años de la sentida desaparición física de El Bachiller Álvaro
Gálvez y Fuentes, el más grande comunicador en la historia de México, y que
llegara como sucesor en este peregrinaje de los medios electrónicos del Estado,
el licenciado, Gustavo Lomelín Cornejo, para que se le rindiera un más que
merecido reconocimiento y aparejado homenaje a su creatividad en beneficio de la
educación pública con la utilización de los modernos medios de comunicación.
Fue
el Director General fundador en 1964, de la dirección General de Educación
Audiovisual, bajo los auspicios del entonces secretario de Educación Pública,
SEP; don Agustín Yáñez, su maestro en la antigua Escuela Nacional Preparatoria
de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien lo designó su adjunto en
la cátedra y lo introdujo en los medios audiovisuales cuando fue director
primigenio de Radio Universidad.
Gustavo
Lomelín Cornejo, con la égida del secretario, Emilio Chuayffet Chemor, decidió
con exactitud meridiana, rendir ese homenaje luctuoso al Bachiller Álvaro
Gálvez y Fuentes, al honrar, dijo, el Estudio A de la ahora Televisión
Educativa que dirige, con el nombre del fundador y creador del uso de los
medios audiovisuales en beneficio de la educandos y entregar los
Reconocimientos y Premios por Antigüedad 2015 al personal que labora en la
noble institución.
“El
Bachiller Álvaro Gálvez y Fuentes, un personaje trascendental para la historia
de la educación mexicana”, lo quiero recordar con todos ustedes, afirmó el
funcionario, por sus ideales que movieron al ilustre personaje de la
comunicación con su histórico pronunciamiento: “Yo también tuve un sueño, que
un día, para todos los mexicanos la enseñanza media sea obligatoria y gratuita,
como ahora es la enseñanza primaria, y ese milagro lo podrá hacer la educación
transmitida a través de la televisión”.
Esas
fueron sus palabras y filosofía del Bachiller, continuó Lomelín Cornejo, que
por su alto sentido de responsabilidad social y humanista, ocupa un lugar
distinguido dentro de los espacios físicos de esta Dirección y desde luego, su
persona inviste un símbolo como mexicano notable, por las acciones que gestionó
e impulsó para que la enseñanza transitara hacia nuevos esquemas y modelos
educativos de avanzada, respecto de otros países latinoamericanos.
“Su
ideario estuvo siempre ligado a la filosofía de hacer de la televisión un
vehículo para la comunicación educativa democrática; ejercicio que fortaleció
en la década de los sesenta”
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