COMENTARIO A TIEMPO
ESCARNIO
Por Teodoro Rentería Arróyave
La fuga peliculesca, que jamás a nadie antes se le hubiera
ocurrido del capo de capos, Joaquín “El Chapo”, Guzmán Loera, da para todas las
burlas e inclusive para el escarnio del Gobierno federal en turno.
Esto es resultado de pifias de comunicación que sucedieron
en el pasado inmediato en relación con otros incidentes escandalosos, donde el
descuido y las estrategias fallidas de querer tapar el sol con un dedo, malogró
la imagen presidencial.
Ahora, la no menos escandalosa evasión del Líder del Cártel
de Sinaloa, ha sido afrontada con todas sus consecuencias por las autoridades
federales, a tal grado que el mismo presidente, Enrique Peña Nieto, la
consideró como una afrenta al Estado mexicano.
Otro signo, positivo dentro de la vorágine de los
acontecimientos, es que no se ha implementado ningún plan de censura en los
medios electrónicos y escritos, seguramente porque el nuevo equipo de
comunicación social está consciente que
a toda acción en ese ominoso recurso, existe una acción devastadora en las
redes sociales.
Ayer tarde, viajaba en carretera, obvio, escuchando
noticiarios, en uno de ellos estaba al aire un programa que pretendía ser de
análisis a las noticias conducido por “chavas y chavos”, en el cual la chunga y
el escarnio era su signo y más al tratar el tema de la evasión por el “túnel
del tiempo” de “El Chapo”, cuando de repente se escuchó un ruido y luego un
silencio ominoso, que los periodistas llamamos, lagunas provocadas.
Por fortuna, la laguna fue breve, de segundos, y volvieron
al aire los chavos críticos sin percatarse que algún problema técnico los había
interrumpido.
En verdad descansé anímicamente, porque sería imperdonable
que estas alturas del sexenio de Enrique Peña Nieto y con su renovado equipo de
comunicación social que encabeza, Eduardo Sánchez, nos impusieran censuras a la
labor periodística.
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