COMENTARIO A TIEMPO
BELTRONES PRESIDENTE
Por Teodoro Rentería Arróyave
Tal parece que agosto fue el destinado
para el parto de los liderazgos partidistas, porque uno de los tres principales
partidos políticos del país se quedó rezagado, en momentos de por sí difíciles,
por las contiendas por venir y por las agendas de debate persistentes.
Escribimos la presente entrega a escasos
minutos de que Manlio Fabio Beltrones Rivera, sin oponente alguno, asumió la
Presidencia Nacional del Partido Revolucionario Institucional, PRI, en el Gobierno.
Antes, fue electo por abrumadora mayoría
el joven queretano, Ricardo Anaya Cortés, como presidente del Partido Acción
Nacional, PAN, con el 81 por ciento de los votos, ante un raquítico 16 por ciento
de su opositor el senador chihuahuense, Javier Corral.
El fenómeno Beltrones, por llamarlo de
alguna manera, no es el resultado de un capricho y mucho menos de un dedazo, es
una construcción de liderazgo fincado durante varias décadas de esmerado
trabajo político.
Beltrones y la nueva secretaría general
del tricolor, Carolina Monroy del Mazo, rindieron protesta en el auditorio
Plutarco Elías Calles, ante legisladores salientes y electos, gobernadores,
cuadros de dirigentes, miembros del Gabinete federal y militantes.
Beltrones Rivera afirmó que asume esta
dirigencia con la misma pasión y entrega con la que se enlistó en sus filas
desde que tenía 16 años y recordó: “me ha tocado ver al partido en el poder
como actor casi único, como partido opositor, y al partido recuperando el poder,
transformando al México del siglo XXI”.
Sobresale de su discurso, Beltrones, el
reconocer la necesidad de transformar el partido en beneficio de la ciudadanía.
Por ello pidió que los priístas deben ser
autocríticos, no obstante, dijo, “que ganamos la mayoría en la Cámara de Senadores
y Diputados y la mayoría de los gobiernos de los estados”, y remató: el PRI
tiene que continuar en su evolución para cristalizar las reformas y que éstas
lleguen a los bolsillos de los mexicanos.
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